El viajero boliviano Mario Vargas explica los avances en su proyecto sobre los usos y accesos al agua en el Chaco.
En diez días recorrimos más de mil kilometros del Gran Chaco Suramericano, el pasado lunes dejamos Argentina, un país extenso y con población diversa. Chaco Ra’anga me permitió conocer a las comunidades indígenas mokovi, qom y wichi, son pueblos que se resisten a desaparecer, que generan estrategias para no perder su tierra y recuperar su territorio, pueblos que luchan por una educación bilingüe, que reconstruyen incansablemente su cultura a pesar de los diversos abusos de poder institucionalizado.
En esta travesía, mi trabajo fotográfico está relacionado con la temática agua, un recurso natural muy escaso especialmente para los pueblos originarios de esta región, no solo por la situación natural del ecosistema chaqueño, también el cambio climático acrecentó el deficit. Sin embargo, otro problema que emergió en los últimos años es eluso indiscriminado de agroquímicos en los cultivos agroindustriales que contaminan las fuentes de agua.
La necesidad de disponer de este liquido elemental obliga a las familias a generar estrategias y tecnologías para la cosecha y almacenamiento de agua. En casi todos los hogares rurales del Chaco argentino es común encontrar “aljibes” (cisternas de ferrocemento) para almacenar agua de lluvia, cosechada desde los techos de las viviendas; estas infraestructuras se encuentran casi al ras del suelo y dependiendo a su dimensión pueden almacenar entre 1000 a 20000 litros de agua.
Otras familias almacenan de forma algo rudimetaria en cisternas de polietileno que pueden contener entre 300 y 2000 litros. Este agua almacenada es aun insuficiente para una familia promedio de 6 miembros, por lo cuales utilizada, casi exclusivamente, en la preparación de sus alimentos y en épocas sin lluvia.
En el trayecto que aun falta por Bolivia y Paraguay seguiremos fotografiando las diferentes formas de cosechar y almacenar agua para consumo humano y aquellos destinados para la producción agrícola y ganadera. Aun queda mucho por conocer y tratar de comprender.